INDICACIONES
Cuidado facial:
Hidrata y nutre el cutis seco, castigado y repara las pieles más maduras combatiendo los signos del envejecimiento. Protege de las inclemencias del tiempo
Cuidado corporal:
Calma la piel reseca, irritada o descamada afectada por eczemas, dermatitis, etc., gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Recomendable para el tratamiento de quemaduras.
En forma de mascarilla o acondicionador hidrata y repara el cabello seco, puntas abiertas, ayuda a evitar la caspa y alivia el picor.
Niños:
Alivia las quemaduras y favorece la cicatrización de rasguños y heridas. Te recomendamos mezclarlo con aceite de caléndula.
Embarazo:
Para prevenir las estrías en el abdomen y las caderas.
Cosmética casera:
Es ideal para incorporar en tu crema corporal o bien para mezclarlo con otros ingredientes y hacer tu propia crema. Además, resulta hasta más estable que el aceite de oliva por lo que tu crema durará mucho tiempo sin oxidarse.
Masaje:
Muy recomendable para masaje terapéutico. Se absorbe muy bien penetrando hasta capas profundas, y debido a su contenido en omega 6 puede actuar como antiinflamatorio en el tratamiento de contracturas y esquinces.
Baño:
Gracias a su contenido en ácidos grasos insaturados y vitamina E el argán incorporado al agua de baño ayudará a mantener tu piel hidratada y tersa.
En la cocina:
Tomado en crudo es un aceite muy sano debido a su alto contenido en ácidos omega 6 y 9 que ayudan a mantener los niveles de colesterol.